[10/2/2022]. La cultura no puede reducirse a una visión dirigida hacia unos pocos, como marcan las políticas de los últimos tiempos. La creación y la producción cultural, por definición, también escapan a las prácticas de gobierno, a la obediencia. Así ha presentado Kike España, coportavoz de La Casa Invisible, el congreso Multiplicity, que se celebrará entre el 25 y el 27 de febrero.

      «El nombre de congreso entraña una doble variante: una multiplicidad, una diversidad creativa que, además, demuestra que los procesos culturales y sociales están siempre conectados. La multiplicidad, por el otro lado, hace alusión a otros modelos de ciudad, en contra del proceso homogeneizador del gobierno de Málaga».

     Además de en la propia Invisible, algunas de las charlas tendrán lugar en la Casa Azul de Lagunillas, y reunirá a personalidades como el artista Rogelio López Cuenca y Tecla Lumbreras, vicerrectora de Cultura de la UMA. La clausura correrá a cargo de Bernard Blistène, director honorario del Centro Pompidou de París, y Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Reina Sofía. De hecho, la colaboración de La Invisible con el Reina Sofía cumple ya diez años, y como ha anunciado España, está prevista una nueva labor conjunta para conmemorar en 2023 el Año Picasso. La programación completa del congreso se puede consultar en este enlace: multiplicity.lainvisible.net.

    España también ha revelado una notable novedad: el Congreso no se va a centrar únicamente en este evento, sino que se prolongará a lo lago de todo el año. De hecho, según ha anunciado, ya están confirmados actos hasta el próximo verano, entre otros con Charles Esche, director del Museo Van-Abbe de Eindhoven (Países Bajos).

     Multiplicity es uno de los platos fuertes del décimo Festival de Cultura Libre, «que durante dos meses va a celebrar muestras escénicas, musicales, de danza, conferencias, presentaciones de libros, prácticamente con eventos diarias», ha explicado uno de sus organizadores, David Ojeda. Otro será la Exposición artística Como una Bola de Nieve, en la que mostrarán sus obras artistas de primera talla. Entre ellas estará Dora García, último Premio Nacional de Artes Plásticas, Libia Castro y Olafur Olafasson, dúo hispano-islandés (Premio Nacional de Arte en Islandia 2021), Nuria Güell (Premio El Ojo Crítico 2021) y el equipo canario PSJM, referentes actuales en la creación artística en el espacio público y la crítica institucional. Todas y todos esos artistas, por añadidura, harán público un manifiesto en apoyo a centros culturales de gestión ciudadana, como es el caso de La Invisible. Esta será la inauguración de un proceso que aspira a sumar nuevos artistas, «como una bola de nieve que corra a lo largo de todo el año».

De la Torre: cerrado al diálogo

    Esta edición del Festival de Cultural cobra un sentido especial: La Invisible cumple 15 años justo cuando este 11 de febrero vence el plazo que el gobierno municipal ha dado al centro social y cultural para su desalojo voluntario. Por esa razón, este mismo sábado, a las 12:30, La Invisible ha convocado una «cadena humana», que rodeará el inmueble de calle Nosquera a modo de «defensa simbólica, de cuidado y protección de este espacio», en palabras de Alicia Carrió, del grupo de Estrategia.

    Se trata de una acción «pacífica y creativa» que continuará con una comida popular y actuaciones. Carrió ha confiado, no obstante, «en que el alcalde retome el diálogo y ejecute los compromisos de cesión y rehabilitación acordados en 2018 y entienda que los procesos culturales son diversos y múltiples, y que con un desalojo no se cancela esa diversidad».

     Las portavoces de La Invisible han desvelado que De la Torre sigue sin materializar «por la vía de los hechos» el diálogo, a pesar de sus manifestaciones en sentido contrario. «Hasta ahora solo ha habido triquiñuelas políticas para soslayar el problema real: que hay que cumplir los compromisos de cesión del edificio y abordar la rehabilitación integral por fases».

     «Todo lo que va a suceder en estos dos meses, con el Festival, el Congreso y la exposición Bola de Nieve, demuestra la simbiosis de La Invisible con tantos agentes sociales y culturales de Málaga y otros lugares, además de la diversidad cultural de la ciudad. El gobierno debería respetarlo y asumirlo, en lugar de intentar un desalojo que no soluciona nada, porque esa multiplicidad cultural y social va a seguir aquí».

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